

Una “bomba” de concierto: 14 de años de “H.A.A.R.P.” de Muse
Desde 1999 que Muse viene haciéndose de una gran cantidad de fanáticos en todo el mundo y no es para menos. Matthew Bellamy, Christopher Wolstenholme y Dominic James Howard, los invariables miembros de este trío inglés han sabido equilibrar muy bien el sonido pop, el rock y el progresivo en medidas dosis que por cierto, han servido como puerta de entrada para que los fans comiencen a indagar en otras bandas y propuestas más complejos.
No quiero quitarle méritos a Muse, para nada. Es más, a lo largo del tiempo se han despachado piezas muy arriesgadas para los oídos vernáculos y quizás es eso lo que enriquece su apuesta musical que aunque mucho más ligada al pop-rock, de todas maneras ha sabido coquetear con temas de estructuras complejas de una forma muy inteligente para encantar a un público más exigente.
El disco que nos ocupa hoy es una “bomba” en vivo. Grabado a estadio lleno en el legendario Wembley el sábado 16 y domingo 17 de junio del 2007, se digitaliza en “H.A.A.R.P.”, una edición que contiene dos discos: un CD con el registro del primer día y un DVD con el concierto del segundo, ambos muy similares respecto del track list.
Concentrémonos en el CD que comienza con un extracto de “Dance Of The Knights” de “Romeo y Julieta” de Prokokiev (Ah! Tan similar al inicio de los conciertos del Yes con “Firebird Suite” de Stravinsky o Marillion con “La Gazza Ladra” de Puccini) para dar paso a otra de “caballeros”, la potente “Knights of Cydonia”. La cuestión es que si te atreves a comenzar un concierto con ese ímpetu, la exigencia del espectador –u oyente– es mantener la misma energía, y el disco lo logra con creces, desplegando una andanada de temas con los más potentes riffs, la batería que suena como un golpe al corazón y el bajo en un constante estado de pulsación.
Ahora bien, se extrañan más temas de los dos primeros álbumes de Muse (“Showbiz” de 1999 y “Origin of Symmetry” de 2001), pero claro, hay que considerar que este disco es producto de la gira de “Black Holes and Revelations” (2006) por lo que hay gran preponderancia de canciones de este disco y del precedente, “Absolution” (2003). Quizás a uno le hubiera gustado escuchar algo más parejo en ese sentido, pero el despliegue que el trío hace es de temer; no hay mucho que criticar respecto de la puesta en escena de algunos de los temas más escuchados de la banda como “Hysteria”, “Unintended” o “Starlight”, y de otros que probablemente requieren más oreja y experiencia musical como “Butterflies & Hurriacanes”, “New Born” o “Stockholm Syndrome”. Todos suenan igual de bien, brindando una experiencia arrolladora que es difícil de interrumpir, logrando lo que creo, es más difícil en los registros en vivo, que al escucharlos en casa, te sientas parte de la experiencia. Y “H.A.A.R.P.” lo consigue con creces.